¿A dónde has ido delicada moza del mar? ¿A dónde te han llevado los huracanes? No veo tu suave danza meciendo las olas y agitando el viento. ¿Acaso Paris te ha llevado lejos, o fue el Lanzarote? ¿Es Tristán quién te susurró al oído? Pacientemente esperabas los veranos revestidos en la gloria de Odiseo, y cual Penélope bailabas felizmente frente a esa eterna perla azulada. ¿Quién fue? ¿Quién te ha apartado del océano? ¿Quién ha hecho que dejes de bailar? ¿Acaso la arena te ha lastimado los pies? ¿O tus manos se han llagado por el frío? ¿Qué fue de tus sandalias, dónde las ocultas? ¿Y tú vestido de romana madre dónde lo has dejado? ¿Lo llevas puesto aún? Dime, por favor, dónde están las ligas que ataban tu cabello. Dime dónde estás, dime quién es tu captor. ¿A dónde has ido? Los hombres te aman, las aves te cantan, los niños te ríen, las mujeres te lloran. ¿Qué bestia indigna del Edén te apartó de mí? ¿Quién ha sido capaz de abjurar tu presencia? Tan pura y sencilla. Solo un fino detalle en la chimenea. Ahora solo hay rocas y ruedas.
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