Tiempo


Los avances, el progresismo, el desarrollo, no son más que normas implícitas de un orden infrahumano establecido hace ya muchos años. Los logros de una generación de falso bronce son los narcóticos que adormecen a los hombres. 

 Ahora esas conquistas caen, se destruyen, se pudren en su falsedad, y la hipocresía de los esclavistas queda al descubierto. Así los hombres empiezan a despertar, a abjurar a sus captores. Pero esto no traerá consigo un ascenso. Por el contrario, habrá quienes no despierten nunca y mueran ensordecidos por la comodidad, otros abrirán los ojos y negarán lo que ven y puede que caigan en la locura, y algunos al despertar sufrirán tanto que responderán, y la violencia será su única verdad. 

 Por otro lado, se puede albergar la esperanza de que algunos realmente acepten lo que ven y reciban la verdad con los brazos abiertos. Quizás haya quienes encuentren el verdadero viaje. Ellos esperarán la Gloria.       











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